Os vengo a hablar de algo de lo que me he dado cuenta, y es de que he cambiado. He cambiado mucho como lectora. Si me seguís desde hace tiempo sabréis que al principio leía solo novela juvenil, sobre todo romántica juvenil. Luego avancé un poco hacia la literatura distópica y realista. Eso sí, no tocaba los clásicos. Los únicos clásicos que leía en ese tiempo eran libros del instituto.
A día de hoy, los libros juveniles me parecen un mero entretenimiento, pero lo que realmente me apetece leer son libros realistas, alguno histórico, y bastante clásicos. Siento que mi personalidad lectora ha cambiado radicalmente. Ya no me apetece entretenerme, sino conocer nuevas historias que pasaron hace años u otras del mundo real, no historias sobre dos adolescente que se enamoran, discuten y se reconcilian. Creo que esto último es importante y una de las causas por las que ya no me interesan ese tipo de libros. Todos son iguales. Misma trama y mismo personajes, lo único que cambia son los nombres y el lugar de residencia. Las novelas realistas adultas ofrencen conocimientos. Ayudan a afrontar situaciones sin la necesidad de tú haberlas vivido, porque al menos has podido leer sobre ello, sobre algo real. O, como es mi otro caso, novelas históricas. Personalmente me interesa sobre todo la Segunda Guerra Mundial, así que ahora, tras haber leído unos cuantos libros relacionados con el tema, conozco muchas historias que sin ningún inconveniente pudieron ser reales, o que incluso lo fueron, y no se, el humano es un ser curioso por naturaleza. Digamos que consumir ese tipo de literatura alimenta esa curiosidad.
Ahora recuerdo cuando lectores de más edad me decían que el día de mañana, los libros que leía en ese momento pasarían a un segundo y a un tercer plano, sustituidos por libros que realmente tienen moralejas de vida. Lo que deduzco es que los gustos van cambiado, tanto por la edad como por la madurez, además de la situación que estás viviendo.
Bueno, solo quería informaros de uno de los motivos por lo que he estado ausente. Este tiempo me lo he tomado para conocer a mi nueva lectora interior y sus nuevos gustos para poder disfrutar de nuevo al 100% de la lectura.
Vuelvo con ganas y tiempo de sobra, solo aviso 😏
Hola, me encanto esta entrada, si te soy honesta yo nunca fui de leer mucho el género de romance, muy de vez en cuando, ni siquiera cuando era una adolescente y esque las historias me parecían, pues exactamente todo lo que tu dijiste, el tipico chico y la tipica chica, donde generalmente son unos yanderes o tsunderes, no se si me entenderas, no tienen ningún defecto físico se enamoran, se separan, se perdonan y terminan juntos, personalmente yo descrubri que las novelas de fantasía, novelas historias, uno que otro romance historico, novelas policiales, de misterio, terror, novela negra, son absolutamente mis géneros favoritos y eso lo descubri si acaso hace unos dos años, es totalmente cierto, y esa transición de redescubrirse uno mismo como lector es simplemente maravillosa, espero que dentro de poco puedas retomar el blog y leer tus reseñas, saludos desde Kiwybooks.blogspot.com
ResponderEliminarMuchísimas gracias :) Aun me queda mucho de conocer sobre mi misma, pero ya me siento preparada para seguir con el blog. Ahora me paso por el tuyo ^^
EliminarHola!!
ResponderEliminarMe alegra que estés de vuelta y por haber pasado por 2º de bachiller hace poco se a lo que te refieres de que te quita tiempo de todo lo que te gusta.
En relación a tus lecturas, creo que tienes razón pero solo en parte, me explico, dices que los libros juveniles son siempre lo mismo, y tienes razón cuando te refieres a libros de romántica juveniles, pero hay muchos libros de fantasía, de ciencia ficción, distopias, etc juveniles que te enseñan mucho.
Aun así entiendo tu decisión y tu cambió, porque si quieres aprender algo lo mejor son los clásicos y los libros contemporaneos, incluso algún libro histórico da igual la época te puede enseñar más que libros actuales.
Un saludo nos leemos.
Hola!
EliminarSí, estoy de acuerdo. En general solo consumía romántica juvenil, de ahí que me haya centrado en eso. Casi nunca leía fantasía ni ciencia ficción juvenil.
Saludos :)